La composición en el arte clásico, posteriormente en la fotografía y el diseño gráfico, ha sido y es esencial a la hora de atraer la atención del espectador y de dar sentido a la imagen misma. La composición trata de la organización de los elementos de un cuadro, fotografía o diseño.
Los principios básicos de la composición, de la organización de los elementos en una imagen son:
- Centro de Interés: punto de atención de la mirada del espectador.
- Direccionalidad: la mirada del espectador debe ir hacia los elementos más importantes de la imagen.
- Ley del horizonte: la línea del horizonte no debe separar la imagen en dos partes iguales.
- Ley de la mirada: las miradas de los sujetos que sugieren movimiento en la imagen deben tener espacio en frente.
- El contraste de colores
- Evitar la simetría: a no ser que se quiera destacar la misma.
Una de las reglas que desde la antigüedad apenas ha variado y que es fundamental en la fotografía y en la composición es la regla de los tercios. Esta regla tiene como objetivo evitar que ni los objetos ni el centro de interés corten la imagen por la mitad, poniéndolos cerca de una de las líneas que dividirían la imagen en tres columnas y filas iguales. Se trata de que estén cerca de la intersección de esas líneas.
A la hora de componer una fotografía, cartel, logotipo, o cualquier pieza de diseño gráfico podemos observar dos composiciones claves: la estática y la dinámica. La composición estática busca el equilibrio y que tal equilibrio genere seguridad, tranquilidad, relajación, calma o estabilidad. Por el contrario una composición dinámica generará al espectador cierto grado de tensión, dinamismo constante, movimiento o incertidumbre.
Por último existe la proporción áurea que desde la antigüedad ha servido para la composición en pintura y arquitectura. La sección áurea es la división de un segmento en media y extrema razón. Es decir, que el segmento menor es al segmento mayor, como este es a la totalidad. De esta manera se establece una relación de tamaños con la misma proporcionalidad entre el todo dividido en mayor y menor. El número áureo que del que nace la proporción áurea está representado por la letra griega Phi = 1,618034, en honor al escultor griego Fidias. El número phi fue descubierto en la antigüedad, no como una unidad sino como una relación o proporción, de ahí su aplicación en la composición, la fotografía y el diseño. Aunque no nos demos cuenta el arte está plagado de números y fórmulas matemáticas.